Sonya Massey
Estimado vecino,
El 6 de julio, Sonya Massey, una mujer negra de 36 años que vivía en las afueras de Springfield, Illinois, llamó al 911 pidiendo ayuda. El ayudante del sheriff que respondió a la llamada, Sean Grayson, le disparó en la cabeza, matándola en el acto.
Esta semana se han hecho públicas las grabaciones de la cámara corporal de ese asesinato. Las imágenes muestran que el tiroteo fue atroz, despreciable e indefendible.
El miércoles, me uní a mis colegas en el Illinois House Progressive Caucus en una declaración sobre este asesinato. Puede encontrar esa declaración aquí o leerla a continuación.
“El Grupo Progresista de la Cámara de Representantes de Illinois y sus aliados se solidarizan con la familia de Sonya Massey y la comunidad de Springfield en su dolor y su exigencia de justicia. La muerte trágica y sin sentido de Sonya Massey a manos de un agente de la ley pone de relieve la necesidad urgente de una reforma policial integral y la rendición de cuentas.
“Acusar al agente implicado es sólo el principio. Exigimos una investigación exhaustiva y transparente de los hechos que condujeron a la muerte de la Sra. Massey y de los fallos sistémicos que permitieron que ocurriera semejante tragedia.
“La llamada de auxilio de Sonya Massey no debería haber acabado con su muerte. Su asesinato pone de relieve los riesgos persistentes e inaceptables a los que se enfrentan los estadounidenses de raza negra cuando interactúan con las fuerzas del orden y la omnipresente falta de confianza entre demasiadas comunidades y la policía. Pedimos la aplicación inmediata de reformas, como la Ley George Floyd de Justicia Policial y medidas rigurosas de rendición de cuentas por parte de los agentes.
“Nuestros corazones están con los hijos, la familia y los seres queridos de Sonya Massey. Nos comprometemos a honrar su memoria trabajando incansablemente para hacer frente y desmantelar los prejuicios profundamente arraigados en nuestros sistemas policiales, para construir una seguridad pública sostenible para todos y para crear una sociedad más segura y equitativa para todos.”
La versión corta es: no hemos hecho lo suficiente, y tenemos que ser mejores. Cada trágico asesinato de una persona negra a manos de las fuerzas del orden nos recuerda que no hemos “superado” este problema.
Necesitamos una mejor formación: los policías tienen que saber cómo manejar situaciones de estrés sin tener que echar mano de su arma reglamentaria. Y tenemos que sacar de la calle a las manzanas podridas. Sean Grayson había trabajado para seis cuerpos de seguridad distintos en cuatro años. Sabremos más sobre su historial, pero con demasiada frecuencia los policías que cometen faltas de conducta o brutalidad en un cuerpo de policía pueden pasar a otro. Hay que poner fin a esa práctica.
Pero lo más importante es que necesitamos un nuevo sistema de seguridad pública en este estado y en este país. Cuando una persona está en crisis, lo que necesita no es un agente armado entrenado para usar la fuerza letal. Necesitan a alguien que esté entrenado en desescalada y respuesta a la crisis. Alguien que pueda reconocer los signos de que Sonya Massey está en peligro, ayudarla a mantener la calma y proporcionarle la atención que necesita.
Estamos trabajando duro para construir ese tipo de sistema de respuesta a las crisis en Illinois. Aún está en sus comienzos, pero incluye programas como CESSA, los equipos CARES y el 988 Lifeline. Hasta que lo consigamos, me temo que seguiremos viendo este tipo de tragedias.
Por el momento, el diputado Grayson ha sido detenido y acusado de asesinato. Rezo por el consuelo de la familia de la Sra. Massey, y para que su memoria nos inspire a dar el siguiente paso hacia un mundo más justo.
Sinceramente,
Will